jueves, 29 de noviembre de 2012

Los analistas no podrán entender


               América Latina en su conjunto encierra una importancia geopolítica difícil de menospreciar. Sin embargo los medios de comunicación estandarizados y los analistas internacionales de los cuales se nutre la descartan como objeto de estudio con una naturalidad preocupante; y hasta sospechosa. Esto puede deberse a varias causas. Dos de las que más gravitan son las que siguen: la ideológica, la más importante y difícil de contrarrestar; la académica la segunda, muy cercana a la anterior en importancia, pero quizá con mayor posibilidad de corrección, si es que cabe este término.

               Que el rol geopolítico, potencial o real, de América Latina no aparezca en las pantalla de radar de los medios y analistas convencionales se puede entender. Pero que las universidades latinoamericanas tampoco registre este tema como campo de análisis es un fenómeno cuyas causas son más dificil de dilucidar. Estas indiferencias allanan el camino a otro menoscabo injustificado y de consecuencias futuras más ciertas y concretas: la relación que la OTAN mantiene con cada uno de los países del cono sur en particular y de América Latina en general.

               Si tomamos los conceptos e ideas vertidos por Zbignew Brzezinky en su libro el Gran Tablero como vectores constantes de la política exterior de los EE. UU. en los últimos 40 años, podríamos arriesgar a decir que América Latina detenta una importancia geopolítica potencial similar a la de Eurasia: recursos naturales, fuentes de energía, mano de obra barata y calificada, rutas comerciales y sobre todo vecindad con los EE. UU. entre otros factores. La diferencias más marcadas son su carencia de ojivas nucleares y capacidad de proyección de poder.

               A pesar de ello, o a causa de ello, América Latina es una constante excluida de la retórica de Washington. No obstante esto, Estados Unidos posee un número llamativamente desproporcionado de bases militares América Latina, si se toma en cuenta el lugar que esta región del mundo ocupa en relato oficial de Washington. Son cerca de 29 bases militares de los EE. UU., principal integrante OTAN. A estas se les debe adjuntar, para cualquier análisis con visos de seriedad, las pertenecientes al Reino Unido y a Francia. Además de la IV Flota.

               Las causas, consecuencias e implicancias de la paulatina militarización de América Latina por fuerzas extranjeras es un tema al que se le presta poca atención y menos dedicación en las casas de altos estudios de nuestro país y América latina. Sobre todo si uno se deja llevar por la difusión de los estudios abocados al tema. Sin embargo, hay trabajos que en español se pueden rastrear en la Web. Muchos de ellos de estudiantes o profesores universitarios. Pero sorprendentemente, son mínimos o directamente inexistentes los Departamentos o Centros de Estudios de universidades latinoamericanas dedicados específicamente a estudiar y monitorear el accionar de la OTAN en América Latina, y sus consecuencias geopolíticas. Por eso consideramos que La Universidad Nacional de La Plata podría ser, como ya lo es en muchas ramas de estudio, pionera en el establecimiento de un observatorio de estudio y monitoreo OTAN. Este debería focalizarse en nuestra región que va del sur del Río Bravo hasta Tierra del Fuego. Pero no limitarse a ella.

               Un tal centro de estudio no sólo debería monitorear el merodeo predatorio de las fuerzas de la OTAN en la región y más allá, sino que debería focalizar parte de sus recursos y energía a la realización de conferencias y seminarios llevados a cabo por especialistas a los fines de poder articular y difundir los trabajos realizados al respecto. Que como ya hemos mencionado son variados, pero desperdigados y mal articulados.
                  ¿Qué relación tiene esto con nuestro documental de la Otan? Nuestro equipo de producción está abierto a absorver información proveniente de todo el espectro político académico. Si a esto se le suma que los especialistas universitarios que se avoquen al estudio de la Otan tiene afinidad ideológica y cercanía geográfica sería un paso más que importante para la concreción de nuestro proyecto.

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